decoración antigua, baño enorme, parking cubierto

El ascensor es un verdadero caos!!! A veces hay que esperar mucho para subir. Además, la decoración puede resultar un poco recargada y no a todo el mundo le gustará. ¡Un área de juegos para los niños sería ideal!!!

El hotel tiene un desayuno buffet excelente y sitio para estacionar. Asegúrate de probar los cruasanes, ¡son frescos y deliciosos!

a) Ubicación excelente
b) Desayuno delicioso

a) Alfombra antigua
b) Falta de café en la habitación

Las costillitas de Restaurant Zillertal son un verdadero manjar! Cada bocado cuenta una historia de sabores que te transportan. Además, la habitación era enorme y súper cómoda, y el parking cubierto es un plus que no se encuentra en todos lados.

Aunque se sentía un poco el ruido del tranvía por la noche y las almohadas eran un poco planas, en general, todo brilló. Solo hay un ascensor, así que a veces había que esperar un ratito para subir.

Las habitaciones tienen un balcón y una salita de estar muy cómoda. La ubicación al lado de una parada de tranvía es genial.

me sentí muy bien, no tengo ninguna queja

Desayuno excelente y ubicación práctica cerca del tranvía.

La ubicación es excelente, con el tranvía justo a la puerta, facilitando el acceso a la ciudad. La decoración del hotel tiene un encanto nostálgico, aunque podría no ser del gusto de todos. El desayuno era variado y delicioso, con opciones tanto frías como calientes.

puedo recomendar este hotel a todos for pasear

Habitación amplia, desayuno abundante, el acceso gratuito a wifi para poder compartir nuestras experiencias de viaje en tiempo real.

Todo fue como me esperaba

La habitación era súper amplia y cómoda, con un bonito balcón y una salita de estar. El desayuno buffet era delicioso, ofreciendo una gran variedad, y el parking cubierto fue un gran plus. Además, el personal fue muy amable y servicial, especialmente un recepcionista que hablaba español.

Nada que comentar en contra.

La habitación es enorme y muy cómoda, realmente se nota el espacio. Tenía una salita de estar que era genial para relajarse. El baño estaba súper limpio y tenía detalles que le daban un toque especial. Me encantó que tuviéramos infusiones y calienta agua para tomarnos algo de noche. Lo único un poco raro es que la decoración estaba un poco anticuada para mi gusto, pero eso es subjetivo, ¿no?

Tuvimos una excelente experiencia en Hotel Spahr. La habitación era amplia y cómoda, con un balcón donde pudimos disfrutar del aire fresco. El desayuno era delicioso y variado, con opciones calientes y frías que realmente nos sorprendieron y nos dieron energía para el día. El personal fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar.

El ruido del tranvía se podía sentir.

Excelente desayuno y ubicación conveniente

La ubicación justo al lado de una parada de tranvía facilitó mucho nuestros traslados, además, en la habitación había una salita de estar muy cómoda. El desayuno fue realmente excelente, con una variedad que satisfizo todos nuestros antojos. Sin embargo, la decoración de la habitación era un poco anticuada, lo cual podría no gustar a todos.

La ubicación del hotel es perfecta, justo al lado de una parada de tranvía, lo que facilitó mucho nuestros traslados. Además, las habitaciones eran amplias y contaban con un balcón, algo que disfrutamos junto a nuestra hija. El desayuno era realmente delicioso, con una gran variedad.

A mis hijos les habría encantado un área de juegos para entretenerse un poco más.

La habitación era muy cómoda y amplia, con un baño extremadamente limpio. La decoración puede resultar un poco anticuada para algunos, pero la atmósfera es acogedora. El desayuno ofrecía una variedad excelente, incluyendo cruasanes frescos. Sin embargo, la decoración en las áreas comunes se siente algo recargada y puede no ser del gusto de todos. A pesar de esto, el servicio del personal fue excepcional y muy amable durante toda nuestra estancia.